El pasado mes de mayo corrió la noticia como un reguero de pólvora, Böwe Systec AG era insolvente en Alemania para cubrir los pagos a los bancos, esta situación no afectaba a las demás empresas del grupo. Sin embargo, a la filial en Gran Bretaña le salpicó la misma situación, fue la única que se vio afectada por esta situación, las demás, en especial la española y sus ramificaciones en Portugal e Italia se encontraban y se encuentran en una situación saneada y solvente.
La empresa central es operativamente rentable, la causa de no poder atender a los pagos era por motivos financieros, por tanto, la situación se solucionaría si había una compañía dispuesta a colocar el dinero suficiente para salvar el bache financiero.
Vista la rentabilidad real de la fábrica Böwe Systec, hasta trece grandes empresas optaron a la compra de Böwe Systec AG. Warner Schneider, el auditor puesto por la administración para acordar la venta, tuvo un gran trabajo este verano y después de un riguroso análisis, el último día de agosto llegó a un acuerdo de venta a la compañía privada suiza Axentum Capital AG.
Este acuerdo ha sido posible gracias a la rápida aprobación de los correspondientes bancos que acordaron liberar el aval correspondiente como condición de una venta rápida y la buena disposición del Sindicato del Metal y del Comité de Empresa para conseguir un acuerdo de reestructuración de salarios que se adaptara a las necesidades de coste laboral de la nueva compañía, con la idea de salvar el máximo número de empleos posible.
El negocio existente en Norte América gestionado por Böwe Bell Howell no está incluido en el paquete de venta. Sin embargo, Axentum se ha reservado una opción de compra de las acciones de Böwe Bell Howell, la filial Norte Americana de Böwe Systec AG.
El mercado español, como es habitual en los casos de crisis de las empresas suministradoras de gran dimensión, se mostró expectante ante la situación incierta que se planteó a finales de mayo, pero por otra parte ha asistido durante el verano a una buena gestión de la crisis, que además se ha resuelto positivamente en solo tres meses, no obstante, se plantean algunos interrogantes cuya respuesta hemos querido conocer a través de Marta Matute, Directora General y la máxima autoridad en España y en gran parte de la Europa mediterránea.