Desde su nacimiento en los años 90 como servicio técnico hasta nuestros días, Imagraf ha experimentado un crecimiento notable en cuanto a actividad, mercado, estrategias…
¿Podría explicarnos brevemente la evolución de su empresa a lo largo de estos años y el lugar que ocupa actualmente en el mercado de etiquetas, packaging e impresión comercial a nivel nacional e internacional (Portugal)?
Ha pasado mucho tiempo y muchas cosas: cambios de tendencias, crisis, hasta una pandemia como todos sabemos. El camino nos lo han marcado las circunstancias y las necesidades de los clientes. Creo que Imagraf está consolidada en el mercado gracias a la atención comercial y sobre todo técnica. ¿Nuestro lugar? Pues creo que uno de nuestros lemas lo define: Somos técnicos que vendemos máquinas, lo que nos permite ser flexibles en la oferta y no ceñirnos en muchas ocasiones a lo que un catálogo manda.
Abundando en lo anterior, ¿Cuáles son los mercados principales en los que se mueve su empresa y para qué tipo de clientes?
Fundamentalmente nos movemos en España y Portugal aunque contamos con clientes en el norte de África y como no, en Sudamérica.
¿Qué servicios principales ofrece Imagraf? ¿Qué elementos o formas de hacer caracterizan y distinguen, en su opinión, a su empresa en relación con otras?
Para nosotros el servicio técnico es fundamental. Los clientes ponen en nuestras manos la responsabilidad de hacer la que, en muchos casos, es la inversión más importante de sus vidas. Saber que siempre hay alguien al otro lado del teléfono solucionando las vicisitudes del día a día es fundamental para la tranquilidad del cliente.
Este ADN o forma de hacer de Imagraf ¿responde al mercado actual del packaging y las etiquetas? En relación con esto, ¿Cómo describiría la situación actual de este mercado y hacía dónde considera qué está evolucionando?
Son los clientes los que nos marcan las tendencias y siempre intentamos estar a la altura de sus expectativas, que es lo que el comprador desea. El mercado evoluciona constantemente hacia una renovación tecnológica y respetuosa con el medio ambiente. Los hábitos de consuma y compra de manufacturas cambian y con ellas, dos sensores tan sensibles al consumo diario como son el packaging y las etiquetas.
La pasada pandemia, los conflictos bélicos actuales, las tensiones en las cadenas de suministros y su repercusión en los precios… son sin duda factores que están afectando a la industria. En su opinión, ¿de qué manera y hasta qué punto? ¿Y cómo ha reaccionado la industria del packaging para adaptarse a estos nuevos escenarios?
Quizás se debiera añadir la conciencia ecológica de la población. Los plásticos están sufriendo un proceso de recesión. El packaging en papel y cartón está llenando muchos de estos huecos, sobre todo después de que la pandemia hiciese cambiar muchos hábitos de consumo entre la población.
¿Y cómo ha reaccionado Imagraf?
Obedientes diría yo. Tenemos un porfolio lo suficientemente amplio como para poder responder a las órdenes y deseos de nuestros clientes. Los vendedores podemos sugerir productos, pero son los clientes los que marcan las tendencias y necesidades. Por eso tenemos una sala demo con más de 30 máquinas actualmente, para que los clientes puedan visualizar sus proyectos de forma material y no virtual en la mayoría de los casos.
Otro aspecto que está cobrando cada vez mayor importancia es la concienciación medioambiental y la preocupación por la sostenibilidad. ¿Qué opinión le merece este asunto? ¿Cómo puede reaccionar el mercado del packaging y la etiqueta para responder a estas nuevas necesidades?
Como ya expresé anteriormente, nos parece un tema fundamental. Las personas dejan de utilizar elementos contaminantes porque está mal, no solo porque las autoridades lo prohíben. El reciclado de plásticos, nuevos materiales más respetuosos con el entorno y esta demanda social, mueven a estos sectores tan imprescindibles en el día a día de las personas. Hay que adaptarse y somos respetuosos con el medio ambiente.
¿Qué iniciativas está llevando a cabo su empresa o tiene previsto implementar en relación con ello?
Estamos enfocando nuestra oferta en este sentido. Intentamos ofrecer máquinas eficientes que fabrican productos responsables. La venta de maquinaria para pequeñas tiradas y la personalización, creemos que ayuda a que existan menos excedentes de producción y por tanto, menos material para reciclar.
Desde un punto de vista tecnológico ¿cómo está evolucionando el sector y hacia dónde cree que se dirige? Flexografía, impresión digital, offset, automatización, Inteligencia Artificial, Industria 4.0… son todos factores que forman parte del actual ecosistema del packaging y la etiqueta. En su opinión ¿qué lugar ocupa cada uno y hacia dónde considera que pueden evolucionar?
Es imparable. Todos sabemos que la evolución tecnológica en el sector no solo es imprescindible si no que además es deseable. Hay que tener en cuenta que el perfil de la población está cambiando y cada día es más difícil encontrar personal especializado. La tecnología es el futuro, seguro, aunque no sabemos de momento a qué velocidad evolucionará. Cuando empezamos en esto, las máquinas de offset todavía eran las puntas de lanza del sector. Hoy en día hay maravillas en digital que no paran de evolucionar. Todos lo vemos a diario y en cada feria encontramos algo que nos deja con la boca abierta.
¿Qué productos y tecnologías conforman la oferta actual de Imagraf? De ellas, ¿hay alguna que le gustaría destacar en particular y por qué?
Es difícil destacar algo en nuestro amplio porfolio. Actualmente, estamos muy metidos en los procesos de automatización del proceso de producción de estuchería en general, con todo lo que implica, como inspección, empaquetado de producto, alimentación automática, etc. En el mundo de la etiqueta, intentamos ponernos al día continuamente con equipos muy eficientes y de producción rápida.
De cara a futuro, ¿tienen algún proyecto o iniciativa en mente que le gustaría mencionar?
Cuando en 2019 inauguramos las nuevas instalaciones de Imagraf, nos parecía difícil poder llenar todos aquellos 1700m2. Hoy, cinco años después, estamos iniciando la construcción de nuestras nuevas instalaciones en un terreno de 5.000m2. Nos ilusiona tener la mayor sala demo posible para que nuestros clientes puedan interactuar desde un principio con las máquinas que les estamos ofreciendo.
Cualquier tema que nos hayamos podido dejar en el tintero y que desee comentar.
Reiterar nuestro compromiso de fidelización con nuestros clientes, con un servicio técnico accesible y eficiente, además de la mejor atención comercial. Clientes que repiten conforman un porcentaje muy elevado de nuestras ventas, lo que nos ayuda a seguir adelante, ganándonos su confianza y en la mayoría de los casos, su amistad.