Con cuarenta años de trayectoria, ARGRAF se ha convertido en un referente en la fabricación de etiquetas alimentarias y en etiquetas de vino de alto valor añadido. En el 2017 apostaron por la impresión digital en bobina ampliando su departamento de adhesivo con la incorporación de dos equipos de impresión digital. En 2019 han ampliado nuevamente con la incorporación de un equipo Xeikon CX3, exclusivamente especializado en la producción de etiquetas autoadhesivas.

La impresora digital de etiquetas CX3, está basada en la tecnología Cheetah de Xeikon, imprime a una velocidad máxima de 30 m/min. Su alta velocidad de impresión en todo tipo de materiales, sin utilización de imprimación previa, junto con su estabilidad, solidez y mínimo mantenimiento, hacen de la serie CX, tanto en 330 como en 520mm, las unidades de Xeikon destinadas al segmento de mercado con mayores volúmenes de impresión. Esta impresora digital, con una resolución de 1.200 x 3.600 ppp, ofrece ventajas adicionales como el uso de tóner seco que cumplen, entre otras, con la normativa de la FDA estadounidense sobre contacto con alimentos, su gran precisión y estabilidad de color y la capacidad de imprimir tóner blanco de gran opacidad en una única pasada.

ARGRAF_Xeikon

Las impresoras Xeikon son máquinas de electrofotografía de tóner seco, lo que permite usar generalmente soportes tradicionales sin tener que tratarlos previamente con imprimaciones previas o tener que recurrir a materiales específicamente fabricados para una determinada tecnología. Aparte de la cuatricromía más blanco, que vienen de serie, la quinta estación de la Xeikon CX3 puede emplearse para colores que amplíen la gama cromática o para un tóner de seguridad. El equipo admite soportes con gramajes de van de los 40 a los 350 g/m².

Todas estas características constituyen ventajas para ARGRAF ya que su objetivo es ofrecer cualquier tipo de acabado de embellecimiento de la etiqueta, y procurar adelantarse a las cambiantes tendencias de diseño, cada vez más exigentes en este aspecto.

ARGRAF

ARGRAF es una empresa familiar creada por Martín Torroba y otros socios en 1978 que produce anualmente más de 2.500 millones etiquetas de vino y conserva, con tecnología de última generación y una facturación que ronda los 24 millones de euros.

La empresa cuenta con 8 líneas de impresión flexográfica, 2 líneas de impresión offset y 3 máquinas de impresión digital en la sección de autoadhesivos. A estos equipos hay que añadir 7 máquinas de acabados con diferentes configuraciones para estampaciones, relieves y serigrafías y 4 máquinas de impresión offset en pliego, así como 2 estampadoras para la sección de pliego. Un total de 140 personas se encargan de llevar a cabo una producción eficaz y de alta calidad que les ha otorgado la confianza por parte del mercado.