Por: Marta Acero, responsable de ventas SICPA Spain.

Los fraudes en las transacciones comerciales, espoleados por el actual contexto de crisis internacional, no solo están consiguiendo cada vez más alcance, sino también una velocísima capacidad de evolución que cada día plantea nuevos retos a la protección de los activos y la identidad de las corporaciones.

Alta seguridad

En 2019, las falsificaciones supusieron un 2,5 % del comercio mundial, y las importaciones de productos falsificados por parte de la UE -procedentes de China y Hong Kong, seguidos por Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Singapur- representaron un 5,8 % del total. En el entorno de los países del G20, este problema hace que se pierdan más de 2,5 millones de puestos de trabajo y 125 millones de ingresos fiscales al año. En nuestro país, provoca pérdidas de unos 7.000 millones de euros en ventas y le cuesta a cada español 133 euros al año, según datos facilitados por la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Técnicas de impresión de alta seguridad

Sin embargo, por muy graves que puedan resultar los perjuicios económicos y las pérdidas de empleo, las consecuencias perniciosas para la salud pública, la seguridad de los consumidores y el medio ambiente que acarrean son una consecuencia aún más negativa. Y lo más importante, también se falsifican documentos de viaje e identidad (pasaporte, DNI…), bancarios y certificados (nacimiento, títulos universitarios…).

Técnicas de impresión de alta seguridad

Sin embargo, en un mundo en el que ningún documento o producto es inmune a la falsificación, alteración o contrabando, los servicios de seguridad de SICPA, que comenzaron centrándose en tinta para billetes y otros documentos de valor (y que actualmente protegen prácticamente a todos los billetes del mundo, incluidas monedas como el euro, el dólar estadounidense y el franco suizo), ofrecen todo tipo de innovadoras soluciones para dar legitimidad a los productos originales y combatir el comercio ilícito y la evasión fiscal. Entre ellas, sistemas de conformidad, autenticación, agregación y trazabilidad en multitud de productos (vino, artículos de lujo, tiques de museos, productos agroalimentarios, oil y gas, tabaco y alcohol, entre otros), que han transformado una seguridad basada en los materiales en una seguridad en base a la información.

SICPA trabaja desde hace años para combatir la falsificación, también mediante el etiquetado o marcación directa en los productos con tintas de alta seguridad, en algunos casos invisibles al ojo humano, que proporcionan una robusta medida de seguridad adicional a documentos y productos en función del nivel requerido:

  • Nivel 1: Visible para el público. Son tintas de óptica variable y doble imagen en función del ángulo de visión, táctiles, termocrómicas, iridiscentes, metaméricas…
  • Nivel 2: Sistema semicubierto, detectable con elementos sencillos de detección lámparas, filtros… Son tintas polarizables, luminiscentes visibles e invisibles, biluminiscentes, fosforescentes, fotocrómicas…
  • Nivel 3: Cubierto, detectable con elementos sofisticados. Cuenta con tintas magnéticas, infrarrojas, up-converting, tintas detectables con equipos electrónicos diseñados por SICPA para ofrecer soluciones únicas de detección para protección del documento o producto.
  • Nivel 4: Forense. El sistema de impresión offset, flexografía, serigrafía, huecograbado, y el tipo de formulación de la tinta (grasa, agua, UV) son seleccionados en función del tipo de tinta y de la disponibilidad de las máquinas de impresión en cada momento, así como del soporte a imprimir (papel, plástico, metalizados, etc.).

La mayoría de las tintas de seguridad, a diferencia de las tintas comerciales, están disponibles mediante un acuerdo con el impresor y para protección de productos con el propietario de la marca. Además, para una mayor sofisticación de seguridad se pueden combinar diferentes tintas de varios niveles de seguridad e, incluso, una tinta con varios elementos de detección, como por ejemplo una tinta offset roja, fluorescente azul, opaca al infrarrojo, o una tinta de serigrafía de óptica variable magenta-verde con doble polarización y detectable con un dispositivo electrónico.

Sicpa

También se pueden incluir en el propio material algunos elementos de seguridad, como por ejemplo en el envase. Asimismo, se puede utilizar una tinta de seguridad inkjet para imprimir códigos QR, visibles o invisibles sobre los productos. La impresión variable permite la trazabilidad segura de los mismos.

Como se puede ver, SICPA dispone de muchas opciones para proteger productos y documentos, soluciones capaces de integrar los más innovadores elementos de seguridad de las más diversas formas, de acuerdo con el diseño y la problemática existente.