La fábrica de Stora Enso en Barcelona inauguró el pasado septiembre un proceso pionero de reciclaje, que procesa envases de bebidas usados procedentes de varios países europeos.
La fábrica de Stora Enso en Barcelona recibe envases brik usados de leche y zumos de España, Francia, Portugal y el Reino Unido.
«La innovación consiste en que ahora podemos reciclar todas las fracciones de los envases», dice Håkan Moldén, vicepresidente de Cartón en Stora Enso Packaging.
Esta nueva tecnología separa las láminas de plástico y de aluminio y permite reutilizar toda la fibra y el aluminio recuperados, además, el plástico se puede usar para generar energía. La fibra recuperada se emplea en la producción de cartones (WLC) en la fábrica de Stora Enso en Barcelona.
El proceso se basa en la pirólisis, es decir, en el calentamiento del material en ausencia de oxígeno, que provoca que las largas cadenas de polietileno se rompan formando gases y aceites, mientras que el aluminio no se oxida y se puede reciclar y refundir. Es la primera vez que se emplea la pirólisis para la separación del plástico y el aluminio.
El proceso ha sido llevado a cabo por la empresa de tecnologías del reciclaje Alucha en colaboración con la fábrica de Stora Enso en Barcelona. La innovación ha sido merecedora del premio «Best of the Best» otorgado por la Unión Europea en reconocimiento al impacto positivo que tendrá en el medio ambiente.