En 2011 España es el 6º productor de papel de la UE, detrás de Alemania, Finlandia, Suecia, Italia y Francia. En producción de celulosa ocupamos asimismo el 6º puesto, en un ranking en que nos preceden Suecia, Finlandia, Alemania, Francia y Portugal.

El sector cuenta con 85 plantas industriales (11 fábricas de celulosa y 74 fábricas de papel), genera 17.200 empleos directos y más de 85.000 empleos indirectos y en 2011 facturó 4.643 millones de euros.

Radiografia Sector Papelero 2011

Aun con el incremento registrado especialmente en 2010 y en menor medida en 2011, la producción de papel no recupera todavía las cifras de producción alcanzadas antes de la crisis. El efecto de la crisis se hizo notar en el sector papel ya en 2008 y especialmente en 2009, con un fuerte descenso del consumo interno de papel que obligó a reducir la producción a niveles de 2005. En 2010 la producción se recuperó y creció el 9% para el papel y el 7% para la celulosa.

La producción de papel en España en 2011 se mantuvo en niveles similares al año anterior, situándose en 6,2 millones de toneladas, con un crecimiento del 0,1%, mientras la media de la UE descendía casi el 2%.

El consumo interior de papel y cartón (6,4 millones de toneladas) registró un leve descenso del 0,3%, que tuvo más repercusión en las importaciones (3,2 millones de toneladas, con una caída del 4%) que en la producción nacional.

Por tipos de papeles, destaca el incremento en torno al 5% del consumo de papeles higiénicos y sanitarios y otros papeles y un incremento más modesto de algo más de un punto en los papeles para cartón ondulado. Descendió, por el contrario, casi un 6% el consumo de papeles gráficos (prensa e impresión y escritura) y en menor medida, apenas un punto, el consumo de cartón estucado.

En cuanto a la celulosa, la producción en España en 2011 rozó los dos millones de toneladas, con un incremento del 6%, frente a la caída del 0,6% en la media de la UE. El consumo interior descendió poco más del 1%.

Radiografia Sector Papelero 2011

Comercio exterior

El pasado año exportamos el 62% de la producción de celulosa y el 48% de la producción de papel, fundamentalmente a otros países de la Unión Europea. La tasa de exportaciones tanto de papel como de celulosa se ha incrementado alrededor de 15 puntos en la última década y ha permitido en buena medida capear la caída del mercado interior.

Actualmente exportamos 3 millones de toneladas de papel, prácticamente el doble que hace diez años y 1,2 millones de toneladas de celulosa, un 50% más de lo que exportábamos diez años atrás.

Las exportaciones de papel, que en 2010 habían superado por primera vez la barrera de los 3 millones de toneladas con un crecimiento del 9%, descendieron en 2011 un 3,5% y se quedaron a las puertas de esa cifra récord.

En 2011 se exportó el 48% de la producción, principalmente a otros países de la UE. Y las importaciones, procedentes asimismo en su mayoría de la UE, descendieron el 4,1% hasta los 3,2 millones de toneladas.

Por lo que se refiere a la celulosa, fue la exportación (1,2 millones de toneladas), con un 27% de incremento, lo que permitió el crecimiento de la producción registrado. La exportación se dirige en un 88% a otros países de la Unión Europea y supuso en 2011 el 62% de la producción. Las importaciones de celulosa (un millón de toneladas) crecieron casi un 15%.

Uso del papel

En 2011, cada español utilizo 136 kilos de papel en más de 300 usos relacionados con la educación, la cultura, el arte, la comunicación, el comercio, la higiene, la sanidad, etc.:

  • 40 kilos de papeles gráficos (diarios, revistas, libros, folios, cuadernos…)
  • 54 kilos de embalajes de cartón ondulado (cajas de productos de alimentación y bebidas, electrónica e informática, perfumería y droguería, juguetes, etc.)
  • 15 kilos de papeles higiénicos y sanitarios (papel higiénico, rollos de papel de cocina, pañuelos, servilletas, etc.)
  • 12 kilos de cartón estucado (cajas de cereales, de conservas, de perfumes, de medicinas, etc.)
  • 15 kilos de otros papeles (sacos, papel decorativo, papel moneda, filtros, etiquetas, etc.)

La colaboración ciudadana en la recuperación y el reciclaje es fundamental. Separar el papel usado y depositarlo en los contenedores azules es la mayor contribución al consumo responsable de papel que puede hacer el ciudadano. De los 136 kilos de papel que utilizamos anualmente por habitante, 100 kilos (el 74%) se recuperan para su reciclaje.

Materias primas

El papel sí crece en los árboles. Por eso es natural y renovable. Y además el papel hace crecer los árboles: más papel significa más árboles y más empleo rural.

Las plantaciones para papel suponen en el ámbito rural unos 4.120 empleos directos relacionados con los trabajos de repoblación y selvicultura de los cultivos de madera. A estos empleos directos hay que sumar casi 12.360 empleos indirectos (maquinaria, transporte, talleres, etc.) que suponen una importante vía de dinamización del desarrollo rural.

Estas plantaciones son grandes sumideros de CO₂ (almacenan 21 millones de toneladas CO₂ equivalente: el eucalipto fija al año el doble de carbono que el castaño y cinco veces más rápido que la encina).

Madera

En línea con la producción de celulosa, el consumo de madera se situó en 6,1 millones de m3, con un incremento de casi el 6%. El consumo de madera nacional se incrementó el 22%, mientras descendía el 31% el consumo de madera de importación.

La madera es el recurso natural y renovable del que se obtienen las fibras de celulosa con que se fabrica el papel. Se trata de madera procedente de pinos y eucaliptos que se plantan y cultivan en plantaciones realizadas con esta finalidad.

Además de incrementar la superficie arbolada y colaborar en la preservación de los bosques naturales, estas plantaciones productivas son muy eficaces en el control de la erosión, ayudan a regular el clima y el ciclo del agua y son sobre todo un eficiente sumidero de CO2. A ello hay que añadir toda una serie de beneficios sociales como los relacionados con el ocio en la naturaleza. Pero no solo en el ámbito medioambiental y social nos ofrecen ventajas las plantaciones de pino y eucalipto.

En un país como España, donde existen grandes extensiones baldías de antiguos terrenos agrícolas y ganaderos ahora abandonados, el cultivo de estas especies productivas es una buena alternativa para el desarrollo rural, a través de la creación de empleo tanto directo como indirecto y contribuyendo a las rentas de los propietarios forestales.

Recuperación y reciclaje

El reciclaje de papel y cartón en España es una historia de éxito. El éxito del esfuerzo y el compromiso colectivo de los ciudadanos, las administraciones públicas y la propia industria papelera. Partiendo de una situación mucho más modesta, hemos alcanzado en pocos años la élite de la recuperación y el reciclaje.

En la sociedad del reciclaje, la industria papelera desempeña un papel protagonista. Los productos papeleros son cien por cien reciclables y el papel es el material que más se recicla en España.

La industria papelera española recicla 162 kilos de papel cada segundo. Con 5.093.800 toneladas de papel y cartón usado recicladas en 2011, se sitúa como la segunda industria papelera más recicladora de Europa, superada solo por Alemania y con el mismo volumen de reciclaje que Francia o Italia.

La colaboración de las administraciones y la industria y la activa y creciente participación de los ciudadanos han hecho posible que en 2011 se recogieran para su reciclaje 4.722.500 toneladas de papel y cartón, más del doble que hace solo quince años.

Recogemos ya para su reciclaje el 73,5% del papel que consumimos, lo que nos permite codearnos con el selecto grupo de la docena de países punteros en todo el mundo que superan la tasa del 70%.

Apoyando este éxito en la recogida, la industria papelera española ha ido incrementando su capacidad recicladora, invirtiendo en nuevas y mejores instalaciones, que le permiten garantizar el reciclaje de todo el papel y cartón que se recoge en España e ir siempre por delante para absorber los sucesivos incrementos de la recogida.