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¿Qué es un espectro-densitómetro?

Por: Bruce Leigh Myers

Los densitómetros de reflexión de color se han utilizado durante muchos años en la industria gráfica y probable­mente sean el tipo de medición de color más amplia­mente adoptado para el proceso de control, especialmente cuando se trata del proceso de impresión de cuatro colores (CMYK). En la década de 1990, se comenzaron a utilizar instrumentos que, si bien propor­cionaban información densitométrica, se denominaban «espectro-densitómetros». Esto ha provocado confusión para algunos y otros lo han considerado marketing hiper­bólico. Esto se debe al uso del prefijo «Espectro», que lleva a pensar en un «espectrofotómetro». Para comprender mejor las diferencias entre los dispositivos, se proporciona una breve historia, junto con información sobre cuándo y cómo las diferencias son significativas.

En su forma más simple, un densitómetro se compone de tres componentes diseñados para medir la luz reflejada y posteriormente monitorear el colorante en el sustrato: una fuente de iluminación, un sensor de detección y medición de luz y un elemento de procesado de señales. Lo mismo puede decirse de los espectrofotómetros de reflexión de color. El sensor de detección y de medición de luz, que contiene foto­rreceptores diseñados para capturar la luz reflejada, es lo que diferencia a los densitómetros (aquí, descritos como “densitómetros tradicionales”) de sus equivalentes de base espectral.

A continuación, una breve y quizá dema­siado simplificada introducción de la teoría del color, aunque debería ser suficiente para una comprensión básica de los conceptos presentados. Los seres humanos con visión normal del color perciben el color reflejado porque los objetos absorben y reflejan selectivamente la luz que incide sobre ellos; Los científicos llaman a la luz iluminante «incidente». Si la luz incidente es blanca, contiene partes iguales del espectro visible (frecuentemente considerado como el arco iris).

La longitud de onda de la luz determina su color, las longitudes de onda del espectro visible de la luz se pueden medir esencialmente entre 400 nm y 700 nm. Las longitudes de onda de 700 nm se pueden describir como rojas, las longitudes de onda de 400 nm se pueden describir como violetas. Entre la «R» y la «V», muchos describen los colores secuenciales como naranja (O), amarillo (Y), verde (G), azul (B) e índigo (I): el famoso «ROY G BIV». Si el espectro visible de 400 a 700 nm se divide en tres partes iguales de 100 nm, la parte de 400 a 500 nm se puede llamar azul, la parte de 500 a 600 nm se puede llamar verde y la parte de 600 a 700 nm se puede llamar roja, la base de la teoría del color aditivo RGB. De esta manera, un objeto iluminado por 400 – 700 nm de luz «blanca» que absorbe 400 – 600 nm (las regiones azul y verde) y refleja la región de 600 – 700 nm probablemente se describiría como rojo… refleja la parte roja de la luz blanca incidente. (Figura 1)

Figura 1

Para los colores del proceso cromático (C, M e Y), un densitómetro tradicional incluía al menos un conjunto de tres filtros de colores diferentes que se seleccionaran para transmitir solo ciertas porciones del espectro visible a los fotorreceptores. Estos filtros se seleccionarán en función de su capacidad para dividir el espectro visible en básicamente las tres regiones, el rojo, el verde y el azul que antes mencionamos. Estos filtros producen un efecto interesante; por ejemplo, un objeto amarillo iluminado con luz blanca y visto a través de un filtro azul se percibe como casi negro. Esto se debe a que el filtro azul bloquea en gran medida las partes verde y roja del espectro incidente, que es la parte que normalmente reflejaría el objeto amarillo. A medida que el objeto amarillo absorbe la luz azul, parece casi negro. Esto significa que los fotorreceptores del densitómetro percibirían más fácilmente los pequeños cambios en el objeto amarillo cuando se vean a través del filtro azul. Lo mismo sucede para el filtro verde, los objetos magenta se percibirían como casi negros, y el filtro rojo, en que los objetos cian se perciben como casi negros. Estos filtros rojo, verde y azul se pueden considerar como «bandas», o incluso como «canales». Esto es la base para la densidad de reflexión del color en el proceso cromático: nuevamente, los densitómetros tradicionales contendrían filtros rojos, verdes y azules, diseñados para medir la tinta cian, magenta y amarilla [1]. Las características específicas de los filtros rojo, verde y azul son parte del «status» del densitómetro, es decir, el estándar en el que se basa el densitómetro.

Figura 2

Los espectrofotómetros, por otro lado, están diseñados para medir en todo el espectro visible. Por ejemplo, un “espectrofotómetro con un rango espectral de 10 nm” obtendría una lectura de la reflectancia de un objeto a 400 nm, 410 nm, 420 nm y así sucesivamente, hasta 700 nm. Estos 31 puntos de datos podrían conectarse para construir una «curva espectral», que es una descripción muy completa de las propiedades reflectantes de un objeto. Algunos se refieren a la curva espectral como el ADN del color de un objeto; esto se debe a que con los valores espectrales es posible calcular muchas métricas diferentes, incluyendo colorimetría (por ejemplo: CIE LAB, Delta-E), índices especializados (por ejemplo: brillo del papel) e incluso “status” de densitometría. Como el “status” de la densitometría se basa en respuestas de filtro estandarizadas y conocidas, es simplemente una cuestión de aplicar los cálculos matemáticos correctos y los valores espectrales para calcular con precisión la densidad en cada “status”.

El llamado espectro-densitómetro es solo eso, un instrumento que puede calcular lecturas de densidad a partir de valores espectrales. Si bien está metodología aporta beneficios auténticos, algunos se sorprenden de que no todos los espectro-densitómetros puedan mostrar lecturas colorimétricas. El motivo es similar a lo que ocurre con las calculadoras de bolsillo; una tienda de suministros de oficina vende versiones muy básicas y económicas y versiones científicas con múltiples capacidades, aunque, lógicamente por más dinero. Todas están compuestas por una fuente de alimentación, circuitos y una pantalla, pero son las capacidades programadas las que determinan en gran medida las diferencias de costo. De la misma manera, los espectro-densitómetros toman lecturas espectrales y tienen la capacidad incorporada para calcular la densidad. Esto no significa necesariamente que puedan calcular y mostrar valores colorimétricos u otros índices que puedan basarse en valores espectrales.

Múltiples “status” de Densidad

La capacidad para leer la densidad en múltiples “status”. Los densitómetros tradicionales permiten medir tan solo,  uno u otro “status”, es decir, pueden leer Status-T (popular en EE. UU.) o Status-E (popular en Europa). Los espectro-densitómetros normalmente pueden leer estos dos estándares de reflexión de color, los más populares en artes gráficas, siendo el usuario quien selecciona el que desea.

Capacidad de actualización

Si bien muchos espectro-densitómetros no muestran valores colorimétricos, a menudo podrían hacerlo. Esto significa que un espectro densitómetro básico con la capacidad de mostrar solo los atributos densitométricos, puede ser actualizado para leer valores colorimétricos y otros índices a medida que aumentan las necesidades. Estas actualizaciones generalmente no son posibles con los densitómetros tradicionales. Esto permite a los usuarios comprar un instrumento para sus necesidades actuales, con miras a tener la capacidad de actualizar el dispositivo si los requisitos futuros requieren valores colorimétricos, por ejemplo.

Precisión

Los espectro-densitómetros pueden ser más precisos y repetibles que los densitómetros de reflexión de color tradicionales. En algunos casos, también son más simples de calibrar. Además, los espectro-densitómetros a menudo aprovechan los valores espectrales con atributos que no eran posibles con los densitómetros tradicionales. Estos atributos son especialmente útiles para los impresores que trabajan con colores planos y procesos de color con gama extendida, e incluyen la densidad espectral y la optimización de la densidad basada en valores espectrales.

Densidad Espectral (también llamada Densidad por longitud de onda o Densidad Lambda)

Los densitómetros tradicionales basados en filtros están optimizados para leer los colores de proceso. Si bien un usuario obtendrá un número cuando se lean colores planos que no sean de proceso, no están diseñados para este propósito. Los espectro-densitómetros a menudo tienen la capacidad de elegir una longitud de onda óptima con la que calcular la densidad. Si bien esto no es un «status” de densidad, para fines de control de procesos, como optimizar y ajustar el grosor de la capa de tinta para colores que no son de proceso, la densidad espectral es más útil que el “status” de densidad. La densidad espectral también es importante para un control más preciso del proceso de impresión en gama extendida de color.

Densidad optimizada (Basada en valores Espectrales) InkCheck

Conocido como InkCheck en los instrumentos Techkon SpectroDens, responde a la pregunta ¿Qué densidad minimizará el Delta-E para esta muestra? Con esta función, los usuarios pueden tomar decisiones informando a la prensa sobre como optimizar el Delta-E mediante el ajuste de la densidad. Esto a menudo indicará si es necesario volver a formular una tinta o si un simple ajuste de densidad coincidirá adecuadamente con el estándar.

Resumen

En resumen, aunque los densitómetros tradicionales todavía tienen su lugar en las operaciones de impresión en color, es importante recordar que es mejor utilizarlos únicamente para el control de la impresión CMYK. Las capacidades mejoradas posibles con el espectro densitómetro son críticas para aquellos que imprimen colores de marca, una gama extendida o que desean controles más avanzados. La mayor importancia de la información colorimétrica también debe mencionarse: Los datos colorimétricos son necesarios para muchos procesos de estandarización de la industria y son de gran valor para otras aplicaciones que a menudo se pasan por alto, como la inspección en la recepción de materiales, como el papel y la tinta.

[1] Hoy en día, muchos densitómetros tradicionales no utilizan filtros, pero aprovechan los avances en la tecnología LED para lograr los “status” de densidad deseados; sin embargo, el principio sigue siendo el mismo.

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