En 2017, mientras que la economía mundial ya parecía haber salido de la recesión, por lo menos en términos de variación anual de su PIB, la región de América Latina continuaba estancada. Así, ese año el PIB mundial aumentó en un 2,43% mientras que en los países de esta región del mundo este descendió en un 0,67%.

A este estancamiento seguro que contribuyó la crisis económica de algunos de sus Estados más poblados, como Brasil, cuyo produco interior bruto, según el Banco Mundial, disminuyó en un -3,6% ese año.

No obstante, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU, parece que 2018 trae consigo un panorama más amable. De este modo, todas las grandes economías latinoamericanas crecerán a lo largo de este ejercicio más que en 2017. Este es el caso de Brasil, en el que el valor de los bienes y servicios producidos aumentará un 2%, en Argentina, un 3%, México, un 2,4% y Chile, un 2,8%.

Perspectivas 2018: ¿Resurge América Latina?