El pasado año, Chile se convirtió en el primer país de Latinoamérica en impulsar la eliminación definitiva de las bolsas de plástico en las comunidades costeras, en un proyecto de ley que además autoriza la posibilidad de prohibirlas en otras ciudades.
Y es que, cada año, 3.400 millones de bolsas son utilizadas en el país y muchas terminan en los océanos. Sin embargo, solo tienen una vida útil de 15 minutos y un larguísimo tiempo de degradación de entre 100 y 200 años. Entretanto, las bolsas de papel se están posicionando como una opción altamente eficiente en reemplazo del plástico. Su tiempo de degradación, que sería solo de un año, junto a la posibilidad de reutilizarlas y de aprovechar distintas técnicas y acabados de impresión son algunas de sus principales ventajas respecto a otros materiales.
El papel mineral es otro sustrato que está tomando vuelo ya que en su fabricación no usa celulosa ni agua, sino carbonato cálcico proveniente de rocas como mármol y caliza, siendo altamente reciclable. Este material se suma a los tradicionales papeles kraft, bond y couché..