Por: Albert Ferre, Product Manager de Canon España.

Los esfuerzos por reducir la huella medioambiental es una tarea que compromete a muchos sectores económicos. Desde las Naciones Unidas y los países que la forman hasta las diferentes compañías que son parte de ella y que pertenecen a distintas industrias. Afortunadamente, cada vez son más los que asumimos la responsabilidad de cuidar el entorno en el que nos encontramos.

impresión de gran formato

En este sentido, el concepto de sostenibilidad es aplicado a las compañías más comprometidas con este objetivo. Todas las actividades, flujos de trabajo, materiales o procesos sostenibles son la forma correcta de ayudar en la reducción del impacto ambiental. Ello debería ser una prioridad acorto y medio plazo para cualquier negocio.

La industria de la impresión no está alejada de estos esfuerzos. Más aún cuando para el 2024 se estima que el valor de este mercado alcanzará un total de 874.000 millones de dólares con una tasa de crecimiento anual del 1,3 %, según un informe de Smithers. Ello quiere decir que habrá un aumento sustancial en todos sus procesos de producción.

Por ello, los negocios del sector de la impresión buscan reducir las emisiones de CO2, controlar los residuos que producen o el agua y energía que consumen, haciendo avances en lo relacionado con la eficiencia energética. La industria utiliza maquinaria especializada para desarrollar su actividad y en este caso el uso de las impresoras es esencial, por eso hay que poner el foco en innovar y poner la tecnología no solo al servicio de los clientes, sino también del planeta.

Impresión con el foco en el planeta

En este contexto, es necesario recurrir a los mejores productos para incrementar la sostenibilidad en los procesos laborales. Existen productos que cumplen con estos requisitos como la impresora Arizona de Canon que cuenta con un ecodiseño y cumple un ciclo de vida respetuoso del medio ambiente.
La impresora ha sido desarrollada para reducir el consumo energético hasta un 15 % menos en comparación con las impresoras con tecnología de halogenuros UV. Esto es posible gracias a las bombas de vacío que tiene instaladas y que son capaces de funcionar con un 70 % de energía menos en comparación con otras del mercado.

Arizona

Al usar la tecnología Varia Dot de Canon se utilizan volúmenes precisos de tinta para la impresión de imágenes. Esto ayuda a que las imágenes sean más exactas al margen que sean grandes, pequeñas o con muchos detalles. Al mismo tiempo permite economizar la tinta que se utiliza en el proceso de impresión. De hecho, la Arizona usa un 50 % menos de tinta frente a otras impresoras planas. Además, todas las tintas cuentan con certificación GREENGUARD Gold que las convierte en seguras para utilizarse en cualquier entorno público incluyendo hospitales y centros escolares.

Mayor circularidad

Canon fabrica las impresoras Arizona de tal manera que puedan tener una segunda vida y así reducir el consumo de recursos. Por ello, los dispositivos son reparables y desmontables para facilitar su reutilización y reciclaje. Pensando en reducir el impacto ambiental desde un primer momento, los componentes son fabricados en la planta de la multinacional en Poing (Alemania). Esta matriz funciona con electricidad 100 % renovable que se obtiene a través del panel ‘Solar Edge’, uno de los más grandes del país. Con ello, se evita hasta 976 toneladas de CO₂ por año y sirve para alimentar todos los ambientes de la fábrica.

Cuando termina la primera vida útil son trasladados al centro de Fabricación Economía Circular (CEM) de Canon. En estas instalaciones se realiza la inspección, desmontaje, limpieza exhaustiva y sustitución, de ser necesario, de alguna pieza específica. Además, se realiza alguna modificación para reforzar la seguridad y el software antes de pasar por calidad y ser devueltas a los clientes. Con el proceso de refabricación, denominado Prémia Class Arizona, se extiende la vida útil del producto a más de 15 años. Además, cuenta con la misma calidad y con un 32 % menos de huella de carbono (CO2) en comparación con un nuevo modelo fabricado.

Arizona sostenibilidad

De esta manera, Canon apuesta por la sostenibilidad en la fabricación de toda su línea de productos. En su compromiso por su filosofía corporativa Kyoseiy siguiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas han logrado reducir un 42 % la huella de CO₂ por cada producto vendido entre el 2008 y 2021.

En definitiva, es necesario que las empresas y proveedores destinados al sector de la impresión apuesten cada vez más por procesos y herramientas sostenibles. Las empresas de artes gráficas demandan más sostenibilidad en sus procesos y en sus equipos, la buena noticia es que ya existen soluciones para satisfacer sus demandas y contribuir, entre todos, al cuidado del medio ambiente.