Heidelberg inicia un nuevo programa solidario de certificación para la compensación de CO₂ que ayuda al proyecto de reforestación “SODO”, que lleva a cabo la organización no gubernamental World Vision en Etiopía, cerca de Monte Damota.

Con la compra de un certificado “equipment CO₂ neutral”, cada cliente ayudará a comunidades de esta región africana a restablecer la fertilidad del suelo, impedir la erosión del mismo, sanear fuentes de agua potable y aumentar la biodiversidad.

Origen del problema

Según los conocimientos científicos actuales, las emisiones de gases con efecto invernadero son la principal causa del cambio climático, siendo el dióxido de carbono (CO2) el que más está afectando a la capa de ozono y al calentamiento global.

Otros gases de efecto invernadero definidos por el Protocolo de Kyoto y que también afectan al deterioro del medioambiente se calculan en equivalentes de CO₂ (CO2e) y se sabe que las mayores emisiones son generadas por la combustión de combustibles fósiles.

¿Cómo se compensa la huella de C02 de un equipo de impresión?

Sobre la base de estándares de balance ecológico internacionales, Heidelberg, en colaboración con la Universidad Técnica de Darmstadt, ha creado un método para el cálculo exacto de la huella de CO₂ de los equipos de impresión.

La determinación de la huella de CO₂ de una máquina se realiza mediante el principio «Cradle-to-Gate», es decir, sin considerar el transporte de la máquina al cliente.

El cálculo se basa en un análisis detallado del volumen de transporte y energía, así como de los porcentajes de los distintos materiales con sus huellas de CO₂ específicas.

Aquí no solo se consideran las emisiones de CO₂ generadas durante la producción de Heidelberg, sino también las que producen los proveedores.

En la fabricación de una Speedmaster XL 106-6+L se generan, según el equipamiento, aproximadamente 260 toneladas de dióxido de carbono.

Las partes correspondientes al material y a la energía de producción se mantienen casi equilibrados. El mayor generador de CO₂ en el material no es el acero, sino los componentes electrónicos.

¿Cómo se mitigan entonces las emisiones de gases de efecto invernadero? Los gases que se producen en la fabricación de una máquina de impresión se compensan con la compra de certificados de protección climática en función de la huella de CO₂ de la máquina.

Los créditos de emisiones o certificados se asignan a proyectos concretos de protección climática y, en este caso, Heidelberg se ha decidido por la compra de certificados «Gold Standard»

En qué se benefician los clientes certificados

En un futuro, el compromiso con la protección del medio ambiente puede ser un factor decisivo en el crecimiento de un negocio. Las imprentas que ofrecen productos certificados neutros en CO₂ atraen y fidelizan a consumidores que desean reducir su impacto sobre el clima y adoptar al mismo tiempo un papel activo en la lucha contra el cambio climático.

La etiqueta «CO₂ neutral» que identifica la neutralidad del carbono de los equipos se coloca justo al lado del logotipo de Heidelberg, lo que ilustra y demuestra el compromiso ecológico de la imprenta y marca la diferencia con el resto de competidores.

Las emisiones de gases de efecto invernadero generadas durante la fabricación de un equipo de impresión son compensadas con la compra de un certificado de protección correspondiente a la huella de carbono de la máquina.

Los créditos de emisión o certificado son atribuidos a proyectos específicos de protección del clima y el medio ambiente. Actualmente, más de 30 imprentas de todo el mundo han adquirido el certificado «equipment CO₂ neutral» de Heidelberg.

Heidelberg: Por el medio ambiente
La etiqueta «CO₂ neutral» que identifica la neutralidad del carbono de los equipos se coloca justo al lado del logotipo de Heidelberg.

En qué se invierte el dinero

Las comunidades locales han desarrollado un proyecto de reforestación en Sodo (a unos 300 km al sur de la capital, Addis Abeba) gracias a la ayuda de la ONG World Vision. La participación activa y la autodeterminación de estas comunidades son el enfoque principal del proyecto.

Las personas que viven en las cinco comunidades alrededor de Monte Damota son directamente responsables de la implementación del proyecto y su objetivo es proteger el bosque extensamente degradado en las laderas de la zona y plantar nuevos árboles que apoyen la restauración a largo plazo del ecosistema en la región.

El proyecto es un ejemplo sobresaliente de reforestación impulsado por las personas que pueblan la zona, y ofrece importantes beneficios sociales, de biodiversidad y captura de carbono.

Heidelberg: Por el medio ambiente
300 kilómetros al sur de la capital, Addis Ababa, en las altas montañas de Etiopía, se extiende el área de Monte Damota, en las cercanías de la ciudad de Sodo, donde tiene lugar la re-forestación de 503 hectáreas de bosque degradado.

Proyecto

300 kilómetros al sur de la capital, Addis Ababa, en las altas montañas de Etiopia, se extiende el área de Monte Damota, en las cercanías de la ciudad de Sodo, donde tiene lugar la reforestación de 503 hectáreas de bosque degradado.

Las comunidades locales han desarrollado conjuntamente el proyecto de reforestación en Sodo con la ONG World Vision. Su objetivo es triple: conservar las tierras forestales fuertemente degradadas en las laderas de Monte Damota, reforestar la tierra y restaurar el ecosistema forestal vital, con la intención de gestionar el suelo y el bosque de forma sostenible a largo plazo.

Heidelberg: Por el medio ambiente
Las personas que habitan en las cinco comunidades que viven alrededor de Monte Damota son responsables de la implementación del proyecto.

Las personas que habitan en las cinco comunidades que viven alrededor de Monte Damota son responsables de la implementación del proyecto y desde su inicio ya se han plantado más de 48.000 árboles. “Sodo” es el proyecto insignia de «Gold Standard» dentro del marco del uso y explotación de la tierra y los bosques. Además, está validado por la “Climate Community and Biodiversity Standard” por su integridad social y medioambiental.

El proyecto no solo tiene un efecto directo y positivo en los bosques de Monte Damota. Dado que la comunidad participa activamente en esta iniciativa, los oriundos de la región se benefician de programas de formación en ganadería y gestión agroforestal, tienen acceso a trabajo digno y de larga duración (hasta ahora se han creado más de 100 puestos de trabajo) y se invierte en la mejora de infraestructuras tales como carreteras y vivienda, así como en desarrollo del ecoturismo.