La Sociedad del Estado, Casa de Moneda Argentina, ha experimentado una verdadera transformación en los últimos años, recuperando su rol de imprenta del Estado, mediante la modernización de sus equipos y procesos, una fuerte inversión en tecnología y la capacitación de su personal.
Hoy Casa de Moneda Argentina provee de soluciones gráficas al Estado Nacional, provincias, municipios, entes oficiales y privados, nacionales o extranjeros. No se limita solo a la producción de billetes y monedas sino que se replica en cada uno de los productos y servicios que ofrece, como fabricación de especies valoradas, instrumentos de control, documentos de seguridad, impresión de datos variables, diseño y desarrollo de software y procesos de digitalización. Lo que ha sido validado y reconocido por la industria gráfica a nivel internacional.
Katya Daura. Presidenta de S.E. Casa de Moneda de la República Argentina
Katya Daura
La conducción de este proceso transformador está a cargo de la presidenta de S.E Casa de Moneda, la Lic. Katya Daura, quien lidera la organización desde el 2011, Institución que este año 2015 cumple 140 años de existencia.
Lleva usted más de cuatro años conduciendo a la Casa de Moneda de la República Argentina, ¿qué balance puede hacer de su gestión?

En el 2011, teníamos un claro mandato político: recuperar el papel de la Casa de la Moneda como la imprenta nacional, y llegar a ser el estándar en la impresión de seguridad.

Para lograr este objetivo, nos hemos centrado en la recuperación y restauración de nuestro equipo de producción, significando una gran inversión en tecnología, y también en un arduo trabajo de ingeniería para que pudiéramos tener la sinergia necesaria entre las máquinas nuevas y las más viejas que todavía estaban funcionando. Pero, como en todo proceso de modernización, fue necesario implementar un ambicioso programa de capacitación del personal, ya que queríamos que nuestros empleados recuperaran el orgullo de ser un trabajador de la Casa de Moneda.

Algunos de nuestros logros han sido la implementación del pasaporte electrónico, los nuevos registros de votación, y la recuperación de los clientes y los productos perdidos. En menos de tres años hemos renovado por completo nuestra familia de billetes con excelente calidad técnica y normas de alta seguridad. Hemos llevado la producción de 400 millones de billetes de banco por año (cuando llegamos) a los 1.5 mil millones actuales.

Hemos demostrado que una empresa pública puede ser eficiente, proactiva y capaz de desarrollar proyectos y productos de calidad para nuestros ciudadanos, organismos y empresas, a la par con las instituciones internacionales más prestigiosos de la industria.

¿Han recibido reconocimientos internacionales por algunos procesos y productos?

Así es, hemos obtenido el premio PMI otorgado por el Project Management Institute por el Proyecto Padrones Electorales República Argentina 2013, donde se valoró el hecho de ser una solución simple, eficaz e innovadora, que sumó transparencia al proceso electoral, contribuyendo a fortalecer la democracia y la inclusión social, se trata de un premio otorgado por una organización internacional que reconoce el esfuerzo y la ejecución de metodologías para lograr el éxito de los proyectos.

Esta distinción representa la convalidación internacional a un proceso que desde sus inicios se pensó a partir de técnicas y metodologías de trabajo innovadoras en la gestión pública, como fueron la transmisión online de todas las instancias de impresión, la reducción de consumo de papel a través del uso de sistemas de verificación de datos online y la adopción de las normas PMI.

Sabemos que la impresión de papel moneda es una de la tareas centrales de la institución que usted preside, ¿cuál ha sido el concepto que se utilizó para la elección de las novedosas representaciones incluidas en los nuevos billetes?

Desde el punto de vista histórico, atravesamos un momento muy especial, marcado por los bicentenarios de la Revolución de Mayo en el 2010 y el de nuestra Independencia, el próximo año, trabajamos con conceptos e imágenes fácilmente asimilables por el público. El último billete puesto en circulación por el Banco Central de la República Argentina fue el de $50, cuyo tema es Islas Malvinas Un amor Soberano, la recepción fue excelente y nos valió el reconocimiento de casas de moneda y estados de toda la región.

El billete de Eva Perón fue el punto de inicio, donde comenzamos a plantear una nueva forma de diseñar e imprimir billetes en nuestro país. Esa pieza ha sido también destacada internacionalmente, fue diseñada por Roger Pfund retomando el trabajo iniciado hace más de 60 años por Renato Garrasi, referente indiscutido de la escuela de grabado de casa de Moneda. Pfund logró una pieza excepcional, reconocida y premiada internacionalmente, como el Premio del Regional Banknote of the Year (Bogotá 2013) y que representa un verdadero orgullo para todos nosotros.

Recientemente la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha presentado el boceto de «Memoria, Verdad y Justicia. Un camino hacia la identidad» para el nuevo billete conmemorativo de $100. Se trata de un nuevo homenaje del Estado Nacional a sus Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

¿Qué rol tuvo el resto de la industria gráfica y sus distintas especializaciones, como actores en todo este proceso?

Como la imprenta de seguridad del Estado, nosotros nos sentimos parte de la industria gráfica. Por eso nos gusta pensarnos como un integrador entre el Estado argentino y el sector privado. Estamos convencidos que este vínculo potencia los resultados a favor de todos los argentinos. Por ejemplo, esas elecciones fueron mucho más ordenadas y transparentes gracias a la implementación de los nuevos padrones. En este proceso intervinieron diversos actores del sector privado gráfico y de servicios tecnológicos como proveedores de papel, de insumos, máquinas, y de soporte a los procesos de administración de datos; cada uno aportando lo mejor de sí en la concreción de un proyecto pensado siempre apuntando a la excelencia.

Desde 2011 cuando nos hicimos cargo de la gestión de Casa de Moneda, nos propusimos trabajar de manera ordenada, articulando desde el Estado con el sector privado persiguiendo siempre una sinergia productiva que nos permita hacer crecer año a año al sector gráfico.

Cuentan hoy con instalaciones aptas para seguir desarrollando más y nuevos productos?

Sí, disponemos de equipos de desarrollo de soluciones, que además de estar especializados en el diseño de productos de valores, han llevado adelante soluciones integrales como la gestión de estadísticas y censos por ejemplo, donde trabajamos desde el diseño, la impresión y la posterior digitalización y procesamiento de los formularios. Todo esto implicó la migración de productos que anteriormente se desarrollaban de manera tradicional, dándole un nuevo enfoque con las nuevas técnicas, pero sin perder el foco en la seguridad tanto gráfica como digital. Para ellos hemos encarado acciones de protección de los datos que procesamos a diario, y estamos en camino de implementar la firma digital. Todo ello es producto de la constante actualización que hemos decidido implementar para estar a la altura de las necesidades de nuestros clientes.

El trabajo que realizamos de manera coordinada con la Federación Grafica Argentina, las distintas empresas del sector y los proveedores de insumos y maquinarias han permitido que en estos últimos cuatro años Casa de Moneda haya consolidado su potencial impresor, fortaleciendo el mercado interno, incorporando mano de obra a sus talleres y capacitando a su personal a través de la fundación Gutenberg.

¿Cuál cree usted que es el atributo central que permite el desarrollo de una empresa estatal?

En nuestro caso como Sociedad del Estado, el factor clave ha sido y es la decisión política, nosotros por nuestra parte asumimos esta tarea con dedicación y responsabilidad, sabíamos que para cumplir los objetivos propuestos era fundamental realizar inversiones en equipos, capacitar nuestros recursos humanos e implementar sistemas de calidad en el gerenciamiento de proyectos críticos y pusimos mano a la obra desde el primer día. Ha sido un arduo trabajo de planificación e investigación que derivó en la creación del Centro de Impresión de Datos Variables más moderno de la región, que nació con el objetivo de ser un referente técnico y de gestión a nivel regional. Por ello hoy contamos con prensas digitales rotativas full color, con capacidad de imprimir más de 900 hojas frente y dorso por minuto a todo color.

Además tenemos prensas digitales de hoja cortada color y blanco y negro. Un módulo de finalización, corte y perforado, apoyado en equipos de inspección online de vanguardia nos permiten reducir drásticamente las tasas de errores.

¿Cómo ve el desenvolvimiento futuro de la impresión gráfica, teniendo en cuenta las tendencias tecnológicas que el mercado ofrece de manera permanente?

Los últimos diez años han sido de crecimiento exponencial para toda la industria gráfica. Desde las grandes empresas hasta las medianas, pequeñas e incluso los micros emprendimientos, todos se han beneficiado de la explosión tecnológica y las posibilidades de inversión. Este contexto ha favorecido una ambiente de sana competencia que redundó en productos de primera calidad. Casa de Moneda no es ajena a este escenario, por esta razón estamos constantemente trabajando en el perfeccionamiento de los proceso y en la innovación tecnológica y productiva.

Nuestra experiencia centenaria en desarrollos de documentos de seguridad y los estrictos protocolos de seguridad que manejamos son nuestros principales aliados al momento de afrontar nuevos desafíos.