Por: Two Sides

En respuesta a los resultados recientemente publicados del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) de 2022 por la OCDE, Intergraf (asociación de las industrias gráficas europeas que representa a 22 asociaciones nacionales de 21 países) divulgó una declaración enfatizando la importancia de mantener materiales didácticos impresos en las escuelas.

Papel Educación estudiantes

Los resultados del PISA 2022 muestran una disminución significativa en el rendimiento de los estudiantes en lectura, con una caída de 10 puntos en los países de la OCDE. Esta es una caída sustancial, equivalente a medio año de aprendizaje en lectura. Este declive no tiene precedentes en la historia del PISA, ya que la puntuación media de la OCDE en lectura nunca había cambiado más de cinco puntos entre evaluaciones consecutivas. Aunque la pandemia de COVID-19 puede haber contribuido a esta disminución, el análisis de tendencias revela caídas anteriores en el rendimiento de la lectura, indicando así un problema a largo plazo.

De acuerdo con el PISA 2022, Singapur, Irlanda, Japón, Corea, Taipéi Chino y Estonia obtuvieron los mejores resultados en lectura. Se registraron disminuciones de rendimiento sin precedentes en Noruega, Países Bajos, Polonia, Finlandia, Eslovenia, Alemania, España, Suecia, Grecia, Francia e Islandia. En promedio, el 26 % de los estudiantes en los países de la OCDE son clasificados como de bajo rendimiento en lectura.

La evaluación recientemente divulgada señala que el uso moderado de dispositivos digitales está asociado con un mayor rendimiento académico, mientras que el uso excesivo o indebido se correlaciona con un rendimiento académico más bajo. Además, es interesante notar que el 45 % de los estudiantes sienten ansiedad sin sus dispositivos digitales, lo que impacta la satisfacción con la vida y la resistencia al estrés. Notablemente, pasar más de siete horas al día en dispositivos digitales, para actividades de aprendizaje, está asociado con puntuaciones más bajas en matemáticas (no se proporcionó información sobre los efectos en la lectura).

Durante la más reciente reunión de Diálogo Social de la Industria Gráfica, organizada por la Comisión Europea en Bruselas, la profesora Anne Mangen, del Centro de Lectura de la Universidad de Stavanger, destacó una robusta correlación entre la lectura de textos largos y lineales impresos y mejores capacidades de lectura.

Además, ella discutió los efectos adversos de las pantallas en la comprensión de la lectura, principalmente cuando se trata de textos informativos. Estos hallazgos están respaldados por los resultados de 54 experimentos que involucraron a más de 170.000 participantes, mostrando consistentemente una ventaja significativa para la lectura en papel, especialmente con textos informativos.

La investigación sugiere (Delgado et al. 2018; PISA 2022) que los entornos digitales son menos propicios para la comprensión profunda, mientras que la lectura en papel ofrece una ventaja sustancial en situaciones que requieren un mayor esfuerzo mental, como la lectura bajo presión de tiempo o la aproximación a textos complejos. Además, la lectura en pantalla tiende a solicitar un procesamiento rápido y superficial, mientras que la lectura impresa ofrece un mejor soporte para la lectura profunda, especialmente para textos más largos y complejos. Así, la investigación señala correlaciones negativas entre la lectura digital extensiva y las competencias generales de lectura.

Considerando las preocupaciones sobre la disminución de las competencias básicas de lectura asociadas con la digitalización excesiva en la educación, la Intergraf apoya firmemente la reciente iniciativa de Suecia de cambiar su enfoque de los dispositivos digitales a los libros didácticos impresos. A pesar de que los estudiantes suecos aún tienen un rendimiento superior a la media europea en lectura, una disminución observada entre 2016 y 2021 llevó a una reevaluación de los métodos educativos. Suecia reservó aproximadamente 650 millones de coronas suecas (más de 55 millones de euros) para libros escolares impresos en 2023 y 500 millones de coronas suecas (42.5 millones de euros) en 2024, con el objetivo de proporcionar un libro por alumno y por asignatura en las escuelas primarias.

La alfabetización sigue siendo uno de los pilares más importantes de la sociedad actual. Garantizar que los jóvenes puedan leer bien y comprender el mundo que los rodea es un requisito previo para su participación en nuestras sociedades democráticas.

Es crucial encontrar un equilibrio entre materiales impresos y digitales, considerando los puntos fuertes y débiles de cada uno. Dado que la impresión ofrece ventajas distintas en términos de concentración, comprensión, retención y desarrollo de competencias de lectura profunda, es esencial reconocer los libros impresos como un componente integral y duradero de la educación en las escuelas.