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Contribución de impresoras textiles para reducir el impacto ambiental

Por: Roland DGA

Todos estamos aportando nuestro granito de arena por el bien del planeta: reduciendo la energía que usamos, eliminando los desechos, reutilizando y reciclando porque sabemos que es lo correcto. Cada vez, para la mayoría, eso significa tomar decisiones cuidadosas sobre los productos y servicios que compramos: valorando las credenciales ecológicas de una marca antes de tomar una decisión, ya sea el automóvil que conducimos o el café que bebemos.

Los usuarios de equipos de impresión no son diferentes, y aunque los proveedores están cada vez más presionados por las regulaciones para operar de manera sostenible, la influencia del consumidor consciente es más fuerte que nunca.

El impacto medioambiental al que se enfrenta la industria textil

Durante décadas, las intensas demandas de la industria textil, para la producción continua en masa a gran velocidad, significaron que los procesos de impresión tradicionales no se diseñaran necesariamente teniendo en cuenta el ahorro de energía o el reciclaje.

En el nuevo mundo de hoy, el modelo de producción en masa está en desacuerdo no solo con las necesidades del planeta, sino con las estrictas directivas globales y, cada vez más, con las demandas de nuestros clientes y las nuestras. En una era de fabricación personalizada, bajo demanda y que ahorra energía, ¿cuál es el alcance del problema que enfrenta el sector textil y qué podemos hacer?, comenta Amado Lara, director de Ventas de Roland DGA.

En un artículo reciente de FESPA, la impresión tradicional de telas es criticada por la huella de carbono que deja, y su huella de fabricación no es mejor: Una máquina serigráfica rotativa tradicional que imprime 12 colores a 3.6 metros de ancho, con un secador de vapor o gas, color automatizado, cocina y zona de lavado de mamparas, ocupará más de 5,000 pies cuadrados de espacio de fábrica. Entonces, no se ve bien.

Y hay más. El consumo de agua y tinta, y su desperdicio, es otro problema. FESPA nos dice que la producción textil consume aproximadamente 79 mil millones de metros cúbicos de agua dulce al año, y se estima que crea alrededor del 20 % de la contaminación industrial del agua en el mundo.

El caso de la impresión digital

Cuando miramos las estadísticas de FESPA y las comparamos con un escenario similar usando tecnología de impresión digital, el caso de la impresión digital es convincente. En lugar de los 5,000 pies cuadrados que se necesitan en el escenario tradicional anterior, una máquina de impresión digital, que usa los mismos componentes para un trabajo similar, necesita menos de 400 pies cuadrados. Y en lugar de 540 kilos de tinta, una impresora digital utilizará solo 90 kilos para el mismo tamaño de tirada. FESPA calcula que esto implica un ahorro de agua del 600% por parte de la máquina de impresión textil digital.

Estas son estadísticas convincentes, sin duda; y si lo anterior es un argumento convincente para cambiar a la tecnología digital, también existe un argumento igualmente convincente para elegir a Roland, comenta Amado.

Cómo ayudan las impresoras textiles digitales de Roland

El compromiso de Roland DG con la sustentabilidad es de larga data. Desde la fabricación neutra en carbono hasta las tintas amigables con el medio ambiente, puedes confiar en que nuestras impresoras cumplirán sus propios objetivos de sostenibilidad.

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