Quintero Impresores se ha reinventado desde el año 2012. El gerente general César Morales, tuvo como objetivo principal introducir transformaciones que posicionen a la empresa en el nicho de las etiquetas para vinos boutique. Para ello, realizó una re ingeniería tanto humana como de procesos y una actualización tecnológica lo cual les ha permitido estar a la par con las principales empresas del rubro tanto nacionales como extranjeras. De esta manera, Quintero ha enfrentado importantes desafíos como entregar pedidos con tirajes medios y bajos pero de una calidad de impresión relevante.
Imprenta Quintero Lda. va a llegar a los 30 años de existencia ¿Cómo definiría a andadura de la vida empresarial de la imprenta?
Quintero se fundó como una empresa que se dedicaría a la fabricación de etiquetas para vinos en bajo segmento, visión y foco que ha mantenido durante estos casi 30 años, lo que le permitió ser la primera empresa de este segmento en incorporar tecnología de impresión digital el año 2000, y que ha primado como tecnología de impresión principal de la compañía.
La mayor parte de su existencia la están dedicando a la etiqueta ¿Cómo llegaron a esta especialización?
El fundador don Osvaldo Quintero, había sido jefe de producción de una imprenta por años y se independizó y creó una imprenta que diese solución a un segmento mal atendido, como el de la etiquetas de baja tirada.
Han incorporado equipos digitales para la impresión de etiquetas ¿Qué les aporta esta tecnología? ¿Estima que les sitúa por encima del lo conseguido con offset, flexo, hueco, etc.?
Las tecnologías son complementarias al Offset y Flexo, de las que aun ocupamos, pero prima lo digital ya que aporta el dinamismo que se requiere en las entregas rápidas y con mucho setup, dados los bajos tirajes y la diferenciación de mercados principalmente de exportación.
¿Cómo se embellece una etiqueta impresa en digital, que barnices, recubrimientos, laminados, etc., son adecuados? ¿Utilizan un troquelado o trepado especifico?
En el mercado del vino principalmente y cada vez en otros tipos de etiquetas, la diferenciación, o sea lo variable lo aporta la impresión, pero el valor agregado lo aportan los acabados, mucho Hot Stamping y Embossing, juegos de barnices y troqueles con formas.
Hace menos de diez años la empresa fue adquirida por Total Graphics y Papermint ¿Qué han aportado los nuevos dueños a la empresa?
La compra de la empresa por el año 2012, permitió un nuevo aire para Quintero, sin desviar la esencia de la compañía, optar a nuevas inversiones, en infraestructura y equipamiento, y profesionalizar la estructura de administración, que ha significado ponerse a la par de compañías incluso trasnacionales.
Volviendo al mundo de la etiqueta ¿dónde geográficamente tiene sus principales clientes y que actividad estos desarrollan o dicho de otro modo, sobre que productos utilizan prioritariamente sus etiquetas?
Actualmente solo atendemos clientes locales, pero que atienden a mercados internacionales, con destino principal China, seguido de Inglaterra, EEUU, entre otros. Con respecto a mercados externos, estamos en un plan de exportación directa, dado que la especialización y acabados, no son tan comunes en imprentas de la región.
¿Tienen alguna circunstancia que les haga únicos en la fabricación de etiquetas para vino? Además de la impresión y acabado de etiquetas, ¿ofrecen a los clientes servicios de diseño y preimpresión?
Aparte de los equipos de última generación, que ya nos segmenta entre menos competidores, el equipo humano de mucha experiencia en el área, permite asesorar paso a paso a nuestros clientes y permite obtener indicadores muy bajos de defectos y alto cumplimiento en fechas de entrega.
La etiqueta en si misma es un elemento diminuto ¿Cuántas etiquetas fabrican al mes y año? ¿Cuántos modelos diferentes?
Con las nuevas inversiones, nuestra capacidad productiva actual, es de sobre millones de etiquetas, considerando que en nuestro segmento, todas las etiquetas son distintas, con un promedio de 2.000 etiquetas por orden.
En general, en impresión de artes gráficas las tiradas están bajado de ejemplares ¿En qué niveles de tirada se mueven y cuál es el número mínimo de etiquetas que producen para un diseño?
Dado que la concepción de la empresa, que siempre fue la tirada corta, el impacto en la baja de los tirajes no nos ha afectado, y es más nos permitió tener una experiencia en el manejo de los cortos tirajes por muchos años. Actualmente podemos hacer lotes económicos desde 1.000 unidades, aunque para desarrollos de nuevas etiquetas fabriquemos desde 1 unidad.
Cuando el cliente tiene un diseño que quiere imprimir, ¿se lo envían físicamente en un soporte electrónico o utilizan transmisión vía software a través de internet?
Nosotros nos adaptamos a los distintos clientes, que van de viñas ranqueadas dentro de las 10 más grandes a las más pequeñas, por lo que usamos todas las alternativas de envío electrónico, teniendo incluso el servicio de web to print, disponible para ellos.
Utilizan software web-to-print como comunicación con sus clientes y si es así, ¿tienen personalizada su dirección web con una propia página web para cada cliente?
El uso de Web to print, es cada día más masivo, pero dada la relación que tenemos con nuestros clientes y que para ellos hay muchos temas sensoriales, es decir, les gusta ver los papeles, las folias, etc., se utiliza principalmente B2B.
Con la adquisición de la empresa, en los últimos años han invertido en equipamientos tecnológicos, ¿esta filosofía esta en el ADN de la empresa? Y si esto es así ¿cuáles serán, o esperan que sean, las próximas incorporaciones tecnológicas a la empresa?
El ADN de Quintero, siempre fue hacer etiquetas bajo demanda y con alto valor agregado, razón por la cual, encontró en las etiquetas de vino su principal cliente.
Pero hoy, dado la sofisticación de la decisión de compra, han aparecido espacios en otros tipos de productos, donde se pueda replicar esta fórmula.
El año recién pasado adquirimos nuestra última prensa digital , una Indigo 20.000, y estamos en puertas de instalar una completa línea de acabados , todos orientados a la industria de packaging flexible, mercado que en Chile y casi en el mundo entero, no está cubierto y hay una necesidad, el de producir envases de alimentos diferenciados y de bajo pedido.