Por: Equipo Two Sides

Los bosques son una parte muy importante del medio ambiente. Los bosques sostenibles y bien gestionados proporcionan múltiples beneficios a la sociedad, como medios de subsistencia, servicios ecosistémicos y biodiversidad, al tiempo que ayudan a combatir el cambio climático.

Celulosa, papel y biodiversidad

La mayor parte de la población mundial tiene algún tipo de interacción importante con los bosques y su biodiversidad. Pero incluso las personas que no tienen contacto directo con ellos se ven afectadas por los beneficios de los bosques, como su biodiversidad, su papel en la lucha contra el cambio climático o su contribución para mantener la disponibilidad de agua y nutrientes para el suelo, entre otros. Por lo tanto, el mantenimiento de los bosques es fundamental para el bienestar de toda la población.

Según un informe de la FAO: Los bosques de todo el mundo proporcionan más de 86 millones de empleos verdes y apoyan los medios de subsistencia de muchas más personas. Son vitales para la conservación de la biodiversidad, el suministro de energía y la protección del suelo y el agua (FAO, The State of the World’s Forests, 2020).

Según la FAO, los ecosistemas forestales y montañosos sirven como áreas de origen para más del 75 % del suministro de agua renovable, proporcionando agua a más de la mitad de la población mundial.

La gran mayoría de la biodiversidad terrestre se encuentra en los bosques nativos. En conjunto, los bosques del mundo albergan más de 60.000 especies de árboles diferentes y proporcionan hábitat al 80 % de las especies de anfibios, al 75 % de las especies de aves y al 68 % de las especies de mamíferos.

Para la producción de celulosa y papel en América Latina no se explotan los bosques nativos. Los árboles utilizados para este fin son cultivados sistemáticamente por las empresas del sector, que también conservan los ecosistemas naturales. La plantación se realiza en mosaico, integrando la vegetación natural y las plantaciones comerciales. Los corredores ecológicos favorecen la conectividad entre las zonas de conservación.  Así, las industrias de celulosa y papel contribuyen positivamente a la protección de la biodiversidad en estos biomas.

Existen varias certificaciones de terceros para garantizar que los bosques se gestionen de forma sostenible. Las dos más reconocidas son el Forest Stewardship Council (FSC) y el Programme for Endorsement of Forest Certification (PEFC).

Tanto FSC como PEFC tienen objetivos similares: la certificación de los productos forestales y de la gestión de los bosques según normas confiables y verificadas de forma independiente mediante auditorías. La certificación tiene en cuenta la gestión responsable, la conservación de los hábitats naturales de plantas y animales y el respeto de los derechos de los trabajadores y las comunidades locales. Ambas hacen un seguimiento de la madera y la fibra de madera en cada etapa de la cadena de custodia, desde la plantación de árboles hasta el usuario final. Todos los productores de celulosa y papel que son miembros de Two Sides Brasil e Iberoamérica tienen las certificaciones FSC o PEFC o ambas.