Fuente: Departamento Técnico – b.o.d. Arquitectura e Ingeniería S.A.

Consumo típico en una planta impresora

A la hora de escoger la maquinaria, es interesante evaluar el consumo energético y las instalaciones auxiliares que necesitan los distintos equipos productivos y sus consumos respectivos. El siguiente gráfico muestra el desglose de consumo típico en una planta impresora, considerando la media del sector, y a continuación indicamos algunos aspectos que pueden proporcionar ahorro de energía en este tipo de instalaciones.

Impresión

En algunos casos la petición de los kits o de los accesorios obtenidos del fabricante o bien implementados por el propietario, redundan en un ahorro significativo a lo largo de la vida de la máquina.

Refrigeración de la rotativa

Hoy en día, hay muchas partes de las rotativas que se refrigeran con agua, como las baterías de tinta, los cilindros calandras y los armarios de regulación. La temperatura del circuito de refrigeración varía de unos equipos a otros, pero cuanto más alta sea la temperatura de agua con la que trabajemos menos energía será necesaria para enfriarla y más sencillo y económico será el equipo que se precisa para ello.

Aire comprimido

Todo el proceso de impresión necesita de aire comprimido para mover los actuadores neumáticos. Existen diversas clases de compresores en el mercado, pero para los caudales y presiones habituales en esta industria los más efectivos y fiables son los de tornillo. Si además éstos incorporan variador de velocidad, de modo que el consumo se ajuste a las necesidades de la demanda, se optimizará el consumo energético de esta instalación.
Otra mejora importante en este sistema es la instalación de depósitos de acumulación. Esto permite disponer de compresores más pequeños, cuyo consumo es inferior, ya que las puntas las suministra el depósito.

Buena parte de la energía que consumen los equipos de aire comprimido se disipa en forma de calor, que hay que evacuar mediante un sistema de ventilación adecuado. Este calor, se podría aprovechar, por ejemplo, para calentar y ventilar la sala de tintas.

Depuración de gases

alt

En los procesos de impresión «heat set» es preciso secar la tinta en un horno antes de manipular el pliego. Los humos que salen del horno tienen un alto contenido en compuestos orgánicos volátiles (COV), que es necesario eliminar antes de que los gases salgan a la atmósfera.

El empleo de equipos depuradores de COV por oxidación, reduce el consumo de combustible hasta el punto en el que, en condiciones de proceso ideales, no es necesaria su aportación.
La eficiencia del sistema se puede incrementar implementando sistemas de recuperación de calor que aprovechen el calor residual en ciclos de absorción, para producir agua enfriada, generación de electricidad mediante un ciclo de Rankine orgánico o aprovechar directamente el calor mediante un recuperador de calor.

Climatización

La energía necesaria para la climatización de un edificio viene definida por dos factores: el diseño del edificio y la eficacia de los sistemas de climatización.

Diseño del edificio

En cualquier edificio, la envolvente del mismo condiciona el consumo energético de éste. La orientación, la distribución de los huecos en fachada y en cubierta y su tratamiento, la compacidad (relación entre el volumen del edificio y la superficie de sus cerramientos en contacto con el exterior), las características de los cerramientos, etc. son los elementos que definirán el intercambio de energía entre el interior y exterior del edificio. Cuanto mayor sea la diferencia entre las condiciones de temperatura y humedad entre el interior y el exterior mejor deberá ser el aislamiento del edificio. Las aberturas orientadas al sur (en el hemisferio norte) permiten la entrada de luz natural para el alumbrado y es fácil controlar la incidencia de los rayos solares, perjudicial en verano pero positiva en invierno.

Como en cualquier edificio, el correcto aislamiento de las fachadas, la distribución de los huecos de fachada y elementos de sombra para limitar la incidencia de la radiación solar, la utilización de fachadas ventiladas o el uso de cerramientos «pesados» con aislamiento exterior, que aumenten la inercia térmica del edificio, son estrategias a considerar en todas la fases del diseño.

El caso de la industria de las Artes Gráficas presenta condicionantes muy específicos en el diseño del edificio en cuanto a los espacios que necesita y sus características (superficie, altura, ventilación, condiciones termohigrométricas, etc.).

Las salas de rotativas de prensa son naves con alturas superiores a 20 m, en la mayoría de los casos, que deben mantenerse entre 23 ºC y 27 ºC y una humedad relativa entre el 50% y el 60%, durante el proceso de impresión.

El volumen de la sala deberá reducirse al imprescindible para albergar la maquinaria y sus instalaciones auxiliares, con los espacios de mantenimiento precisos. Hacer la sala más grande aumenta las superficies de intercambio térmico con el exterior y el volumen de aire a climatizar. Tampoco se deben hacer demasiado pequeñas, de modo que el mantenimiento se pueda hacer de forma adecuada. Un mal mantenimiento a la larga aumenta el consumo de los equipos.

Sistema de climatización

Al igual que se ha indicado en el caso de la maquinaria de impresión, el primer ahorro está en la adecuada elección de la maquinaria de refrigeración.

Además de que los equipos tengan potencia suficiente para hacer frente a la demanda en cualquier circunstancia de funcionamiento se deberá evaluar su eficiencia energética. Habitualmente, se mira el rendimiento en las condiciones extremas de funcionamiento, pero estas sólo se dan durante menos del 1% de las horas de funcionamiento. Para una elección correcta se deben verificar las condiciones de funcionamiento que se dan a lo largo del año y durante cuantas horas,escogiendo aquellos cuyo rendimiento sea mejor considerando el año completo.

Rotativas