Congreso de las Artes Gráficas

AIDO celebró el pasado 19 de octubre la XI edición del Congreso de las Artes Gráficas. Bajo el lema «La era de los materiales; valor añadido al producto impreso«, el evento congregó a un total de 405 profesionales de esta industria, 196 presencialmente y 209 online, que se reunieron con el objetivo de conocer las novedades tecnológicas en el campo de los materiales aplicados al producto gráfico impreso.

Vicente de Gracia, Director del área de Desarrollos Sectoriales de AIDO, destacó en su intervención que los principales obstáculos a los que se enfrenta la industria de la impresión comercial están relacionadas con factores económicos y de mercado pero principalmente en el desconocimiento de las necesidades del consumidor. Esto nos sitúa ante un nuevo paradigma en el que el usuario busca nuevas soluciones que le permitan optimizar su tiempo y mejorar su calidad de vida, tomando una actitud activa frente a los productos, interactuando con ellos y pidiéndoles información adicional.

Ante esta realidad el futuro de la industria nacional ha de pasar por conocer mejor lo que quieren los «prosumidores o prosumers», término que sustituye al ya extinto «consumidor o consumer», ya que éste adopta un papel proactivo en todo el proceso de compra expresando sus gustos y preferencias a través de Internet. Una voz que las compañías tienen muy en cuenta a la hora de diseñar su oferta de productos y servicios.

La innovación reside en fabricar productos que incorporen nuevas prestaciones y funcionalidades que atraigan la mirada del consumidor.

Una importante baza la juega el desarrollo de nuevos productos biodegradables y ecoeficientes que contribuyan a minimizar el impacto ambiental y de los COVs emitidos a la atmósfera subrayó Susana Otero, Responsable de Artes Gráficas de AIDO.

Marta Acero, de SICPA, resaltó el papel que juegan las tintas inteligentes en el producto final dependiendo siempre del tipo de uso o de función que se le quiera dar al producto final. Así, encontramos tintas que se adaptan al nivel de seguridad que se le quiera dar al producto, entre ellas las más comerciales serían las perceptibles a través de los sentidos (vista, tacto, olfato…) como son las iridiscentes, metálicas, termocrómicas, fluorescentes y de fragancia. A medida que incrementa su nivel de seguridad encontramos tintas que sólo son detectables a partir de lámparas UV o filtros o para detectores manuales o en máquina tanto en equipamiento sencillo como sofisticado, si se tratase de documentos gubernamentales.

Miguel Ángel García de ARTIBAL habló de las tipologías de envases que surgen con la aplicación de barnices funcionales; envases inteligentes, activos y de alto valor añadido. Podemos hablar de envases inteligentes, que interactúan con el consumidor y son capaces de darnos información sobre el estado del producto: temperatura, humedad, manipulación en la distribución, etc. También encontramos envases activos – que interactúan con el producto envasado – antioxidantes y antimicrobianos que permiten prolongar la vida de alimentos frescos y retrasan la aparición de bacterias. En el caso de los envases de alto valor añadido encontramos los envases monomaterial, con filtro UV, contra insectos y sensoriales.

Por su parte, Juan Manuel Martínez, de SAPPI, destacó la utilización de nuevos sustratos de impresión que permitan mejorar la calidad del producto tanto en impresión digital como en impresión offset.