La solución para los problemas por el uso de papeles reciclados

Fuente: M.D. Jáñez e I. Elorza. Departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación BECA GRAFIC S.A

El uso mayoritario de papel reciclado en las plantas de impresión coldset es una realidad indiscutible a día de hoy y todos los implicados en el proceso de impresión desde directores técnicos, jefes de producción, maquinistas hasta proveedores somos conscientes de la nueva problemática asociada al uso de este tipo de papeles: desprendimiento de fibras y la mayor absorción de agua principalmente.

Esto lleva a plantearnos la búsqueda de soluciones y el desarrollo de nuevos aditivos de mojado que minimicen esta problemática. A día de hoy, la química de los aditivos de mojado es ácida lo cual hace que este tipo de aditivos de mojado puedan solubilizar fácilmente en su seno fibras y cargas del papel como el carbonato cálcico que acaban saturando la solución de mojado y provoca que se terminen depositando principalmente en los cauchos. La solubilidad del carbonato cálcico aumenta considerablemente en medio ácido pero es bastante insoluble en medio neutro, por lo que el cambio de pH de la solución de mojado permitiría una menor afinidad entre el papel y la solución de mojado, lo que minimiza de manera considerable la acumulación de residuos de papel en el caucho, y también, una menor contaminación de la solución de mojado.

PODER DE LIMPIEZA

El carácter ácido se ha asociado siempre a una mejor limpieza y para muchos escépticos es impensable un cambio hacia un aditivo tamponado a pH neutro. Los constantes avances tecnológicos han permitido el desarrollo de productos tensoactivos de gran poder desengrasante, donde la mayor o menor acidez de la solución de mojado no es ya una desventaja para la limpieza de la plancha. De hecho, la estudiada formulación del nuevo aditivo BECA NEUTRO desarrollado por BECA GRAFIC presenta una capacidad de limpieza igual e incluso superior a muchos aditivos ácidos convencionales.
Además, el carácter neutro del aditivo hace que sea un producto más inocuo con las partes metálicas de la rotativa, debido a su nulo poder corrosivo.

EQUILIBRIO AGUA/TINTA

Todos hemos escuchado e incluso algunos lo habrán experimentado en persona que un aumento del pH de la solución de mojado trae a menudo aparejado problemas de emulsionado. Como siempre que se realiza un cambio en el proceso de impresión es importante la elección adecuada de todos los elementos implicados o modificar la forma habitual de trabajar para llevar a cabo con éxito el cambio. Como ocurre con cualquier cambio de tinta o de aditivo es necesario una adecuación del equilibrio agua/tinta. Si bien es cierto que existen tintas que pueden resultar más críticas para realizar el cambio al aditivo neutro debido a su menor ventana litográfica, no por ello el cambio de química debe resultar un problema. Es recomendable previamente a la prueba un análisis de compatibilidad entre la tinta y la solución de mojado neutra que BECA GRAFIC ofrece a sus clientes con el fin de conocer a que nos vamos a enfrentar. Ahora bien, en líneas generales podemos decir que para llevar a cabo con éxito el cambio a pH neutro lo mejor es empezar con los niveles de tinta y de agua bajos e ir ajustándolos hasta obtener la densidad deseada. Y como siempre se recomienda en estos casos, recordar que es importante trabajar siempre con la mínima cantidad de agua posible.
Esta pauta aquí descrita debería ser la habitual cuando se acomete cualquier cambio bien sea de aditivo, tinta, plancha o papel, ya que el equilibrio agua/tinta está estrechamente ligado a estos cuatro factores, sin contar los factores mecánicos, que no es objeto de este artículo. La experiencia en diversos talleres ha mostrado que la impresión con el aditivo neutro permite trabajar con niveles bajos de agua, lo que conlleva un menor aporte de tinta para conseguir idénticas densidades, lo que mejora enormemente el secado de la tinta y los problemas de traspasado. Por otra parte, se consigue un equilibrio agua/tinta muy estable, lo que se traduce en que no hay cambios en los niveles de agua y de tinta que se pueden llevar bajos durante la tirada, proporcionando una gran comodidad a la hora de imprimir y que la menor ventana litográfica que pueda darse en algunos casos no sea un problema.
Imprimir en medio neutroCONTAMINACIÓN MICROBIOLÓGICA
Otro tema que preocupa a muchos impresores con el tema del aditivo neutro es la mayor proliferación de microorganismos en el sistema de mojado. En la siguiente tabla se resumen en líneas generales los requisitos para que se genere contaminación microbiológica para que se entienda mejor que es lo que pasa en el taller de impresión.
En el caso de la impresión offset se dan todas las condiciones necesarias excepto la luz para que el circuito de mojado sea susceptible de presentar contaminación. En general las contaminaciones detectadas en los circuitos de mojado son debidas a la presencia mayoritaria de bacterias y de hongos. La presencia de algas no es habitual debido a la ausencia de luz en el sistema aunque en algunos casos aislados se han llegado a detectar.
Este hecho se da generalmente en plantas de impresión donde el agua se almacena en sitios con luz y en tanques semitransparentes. Analicemos ahora que elementos implicados en la impresión son proclives de presentar contaminación: El agua osmotizada a la que muchas veces no se le presta la atención adecuada es susceptible de contaminarse por bacterias y por algas si es que hay presencia de luz.
Como no podía ser de otra manera esta contaminación acaba llegando al circuito de mojado.
Aunque por muchos es un tema desconocido, también las tintas son susceptibles de presentar contaminación, generalmente por hongos, y por tanto, pueden ser otra entrada de contaminación al sistema. Por supuesto, los fabricantes de tintas adicionan los productos necesarios para prevenirlo pero aún así a veces se genera contaminación.
Todo esto implica que si hay contaminación presente en otras áreas del sistema, esta debe ser también atajada por los biocidas presentes en el aditivo de mojado, además de llevar a cabo su función principal que es la de proteger la propia solución de mojado que por su naturaleza es muy susceptible de contaminarse. Se trata pues de un difícil reto, más cuando las condiciones de cada taller son muy diferentes entre sí.
Como se observa en la tabla, el pH afecta al desarrollo de microorganismos pero nos encontramos que tanto las soluciones de mojado ácidas como las neutras son susceptibles de presentar contaminación. Es cierto que la diferencia de pH hace que ciertas especies como hongos se desarrollen mejor en un medio ácido y otras como las bacterias se desarrollen más en un medio neutro pero la susceptibilidad de que presente contaminación microbiológica es una realidad inherente a cualquier tipo de solución de mojado. De hecho ¿qué impresor no ha sufrido en primera persona problemas de contaminación de la solución de mojado e incluso malos olores con aditivos ácidos? De aquí la importancia y necesidad de añadir biocidas en las formulaciones de los aditivos de mojado sean del tipo que sean y de la aplicación a la que estén destinados.
Dependiendo de la aplicación y las necesidades de cada taller, deberían de ser ajustadas dos variables principales para cada caso en particular: el tipo de biocida presente en la formulación y su concentración. BECA GRAFIC, durante el desarrollo del aditivo neutro y de cualquier otro aditivo de mojado, realiza estudios en el laboratorio de resistencia frente a contaminaciones mediante inoculaciones con distintos microorganismos, y así determina estas dos variables de una forma más real.
Aún así, y aunque los aditivos de mojado llevan en su formulación biocidas, los circuitos llegan a contaminarse con el tiempo. No hay que olvidarse que estos productos tienen una vida útil dentro del sistema a proteger ya que están actuando sobre la contaminación que entra en el sistema o bien sobre la que se va generando. Por eso, el uso únicamente de un fuerte sistema biocida en la solución de mojado no es la única precaución que se debería tener en cuenta con el fin de prevenir problemas microbiológicos en planta sea cual fuere el tipo de solución de mojado utilizada. Es necesario también plantear prácticas higiénicas correctas así como desinfecciones periódicas de los circuitos para asegurarnos que hemos eliminado toda la contaminación presente. Si esto no se realiza de manera eficaz, las bacterias pueden ir desarrollando tolerancia hacia los biocidas, de forma que cada vez resisten mayores concentraciones de biocida. Es decir, esto hace que en el sistema haya cepas de bacterias que pueden sobrevivir a concentraciones de activo que en condiciones normales aniquilarían a la mayoría de bacterias de la misma especie.
La contaminación más frecuente encontrada en los circuitos de mojado está constituida generalmente por biofilms de bacterias, a veces con presencia de hongos que se adhieren a las paredes de las tuberías. Este tipo de contaminación es capaz de sobrevivir en condiciones muy hostiles y suele presentar mucha resistencia a los biocidas. Si dejamos que la capa de biofilm se haga cada vez más gruesa, resulta cada vez más difícil para el biocida traspasar la superficie y llegar a destruir las capas internas adheridas a las paredes. Además estas capas internas son áreas con nula presencia de oxígeno, en el que pueden crecer bacterias anaerobias como las sulfatoreductoras causantes del mal olor. Todo esto hace que sea necesaria aparte de una desinfección química una limpieza mecánica siempre que se pueda para eliminar completamente el biofilm. Por supuesto y debido a la configuración de los circuitos de mojado, la limpieza mecánica resulta muy difícil pero en los segmentos que sea posible es conveniente realizarla. Debido a esta problemática hay que poner especial énfasis en las desinfecciones químicas periódicas usando los productos adecuados y siguiendo las instrucciones del fabricante.
Por tanto una higiene no correcta en planta puede ser causa de muchísimas complicaciones. Para entendernos, si no apagamos el fuego correctamente y se dejan unas pocas brasas, tenemos muchas probabilidades que el fuego se reavive y se descontrole. La desinfección correcta del circuito es como el agua para las brasas. Si no se hace y presentamos un cuadro de resistencia nos podemos encontrar que ante por ejemplo una disminución de la dosificación de aditivo, que llevaría consigo un descenso de la cantidad de biocida en el circuito podría hacer que la contaminación crezca de forma exponencial en cuestión de poco días, causando problemas como obturación de los jimek, inundación de las bandejas por atasco de los desagües y excesiva presencia de suciedad en los filtros que acaba bloqueándolos. Generalmente estos problemas empiezan de la noche a la mañana y a pesar de que se pone solución de mojado fresca los problemas vuelven. Muchas veces incluso un cambio de aditivo de mojado no arregla el asunto si no que lo puede empeorar, si es que este va ligeramente menos protegido que el anterior. No se trata pues de que el nuevo producto sea malo, ya que probablemente lleve una cantidad óptima de biocida para atajar la contaminación en condiciones normales pero que claramente puede ser insuficiente cuando se ha generado resistencia.
Llegados a este punto realmente solo hay una solución factible a largo plazo que es implantar periódicamente un sistema correcto de desinfección del circuito de mojado.
Por supuesto, esta solución tiene muchos detractores porque se trata de un proceso que consume mucho tiempo pero que en nuestra opinión es beneficioso para todos a la larga.
Teniendo en cuenta todo esto y dado que muchas veces no se hace el análisis adecuado de la situación del taller se toman otras soluciones que aunque solucionan el problema, no son más que parches. Las soluciones generalmente propuestas son un aumento de la carga biocida del aditivo o bien un cambio de los activos biocidas. Esto ha provocado que en los últimos años, casi todos los fabricantes hayan ido aumentado gradualmente la carga de biocida en sus productos. Por supuesto el problema desaparece y el cliente contento, pero si se sigue sin realizar unas desinfecciones correctas, el problema volverá a aparecer tarde o temprano y habrá que volver a aumentar la carga biocida o cambiar de activos. La pregunta que nos debemos plantear es la siguiente ¿hasta cuando? La presencia de contaminación microbiológica es algo con lo que tenemos que batallar en la impresión offset sea cual sea el aditivo que se utilice: ácido o neutro. Esto no debe ser mayor problema siempre que se adapte la carga y tipo de biocida a cada tipo de producto: impresión coldset, heatset o sheetfed, y siempre, que las condiciones de limpieza de los circuitos de las máquinas sean las óptimas.
Para concluir, pensamos que el aditivado a pH 7 puede ser una gran ayuda para la impresión con papeles reciclados. En el peor de los casos, se comportará como un aditivo ácido, pero nunca peor que este por el mero hecho de ser neutro. Mediante este artículo hemos pretendido aclarar ciertas creencias negativas acerca del uso del aditivo neutro, que no tienen a día de hoy ningún fundamento científico